El exjefe de la Departamental, detenido en el marco de la causa por asociación ilícita mixta, en su declaración negó cada una de las acusaciones y habló del resto de los imputados. Además, puso a su disposición su celular para que lo periten de manera total.
“Poner orden en el caos siempre trae problemas“, declaró el exjefe de la Departamental José Segovia, en el marco de la causa por asociación ilícita mixta por la que está detenido y, además de negar cada uno de los hechos, remarcó que las acusaciones en su contra son una venganza por atacar la actividad de “arbolitos”, venta de drogas y el depósito de secuestros.
Segovia declaró el pasado miércoles por más de tres horas y levantado el secreto sumario, LA CAPITAL tuvo acceso al documento que cuenta con la versión del comisario mayor detenido en la que habló del resto de los imputados y negó categóricamente los delitos que se le atribuyen.
A Segovia se le imputa ser jefe de una asociación ilícita, exacciones ilegales agravadas y encubrimiento agravado, estafa procesal, abuso de autoridad y violación a los deberes de su cargo, falsificación ideológica de instrumento público, incumplimiento a los deberes de funcionario público, intermediación financiera no autorizada, expendió y puesta en circulación de moneda apócrifa, compra venta de divisas de origen ilícito y explotación, administración u operación de juegos de azar sin autorización de la autoridad competente.
“Esta organización criminal se conformó por distintos grupos de personas que actuaron en la modalidad de células -sin que necesariamente todos ellos tuvieran relación o conocimiento entre sí e incluso alguno de ellos no individualizados a la fecha-, con distintos grados de participación y responsabilidad criminal, pero respondiendo todos a un mando claro ejercido por el entonces Jefe de la Dirección Departamental de Investigaciones -actual Titular de la Jefatura Departamental-, Crio. Mayor José Luis Segovia quien, en definitiva, tomaba las decisiones y asignaba los roles”, indica la acusación.
“Conformaban esta organización delictiva -se agrega-, estable y perdurable a lo largo del tiempo, el policía de la provincia de Buenos Aires Gastón Moraña, el exoficial de la misma fuerza Javier Martín González, el integrante de la Policía Federal Argentina Nicolás Rivademar, el agente retirado de la policía provincial Christian Adalberto Holtkamp, el abogado Lautaro Resúa y el ciudadano Jorge Javier Toletti, todos éstos brazos ejecutores directos de las maniobras delictivas dirigidas por Segovia”.
Enemistades generadas
Segovia, acompañado de su abogado Martín Bernat, explicó que las acusaciones en su contra podrían tratarse por haber atacado el negocio de los arbolitos de la avenida Luro e Independencia.
El comisario mayor detenido recordó que al asumir como jefe de la Departamental ordenó un operativo en Luro e Independencia, ya que veía que ahí surgían robos calificados, asaltos en la vía público y otros delitos. “No sé por qué nadie hizo nada antes”, dijo.
A partir del operativo, dijo Segovia, esos hechos desaparecieron en la zona porque dejó de juntarse gente allí e instruyó al jefe de la comisaría primera para que, junto con la Justicia Federal, hiciera causas contra la venta de moneda extranjera.
Otro de los temas que, según él, le pudo haber generado enemistades es el relacionado al predio de secuestro de automotores de la policía. “Ese lugar era un desastre, un desarmadero a cielo abierto. Puse en valor el predio, sacamos ratas, se terminaron los incendios, los robos de autopartes y ahí también se ve gente afectada: policías, gente que perdió el negocio”, declaró ante el fiscal General Marcos Pagella.
Y, finalmente, Segovia contó que cuando asumió como jefe de la Departamental dispuso que en las comisarías no se trabajaran más cuestiones de drogas, por dos motivos: porque entendió que no sabían hacerlo y porque era “abrirles la puerta que hicieran cualquier cosa, a que arreglaran”.
“Poner orden en el caos siempre trae problemas”, declaró Segovia y agregó: “Nunca nadie había hecho nada con respecto a Luro e Independencia y seguramente se tocaron intereses de vaya a saber quiénes”.
El exjefe de la Departamental consideró que haber “pateado” el hormiguero le generó enemistades con gente “dolida” que perdió negocios.
Su relación con el resto de los imputados
Naturalmente, Segovia conoce al resto de los imputados que pasaron por la Policía Bonaerense, como son los expolicías Javier “El pelado” González y Christian Holktamp y el oficial inspector en el área de operaciones de la Jefatura Departamental Gastón Moraña.
Sobre González, en su declaración Segovia dijo que tiene una relación cercana, con quien trabajó en la DDI hasta 2016, que es desafectado de la fuera. Dijo también que incluso lo ayudó económicamente en más de una situación e incluso habló en su momento con el por entonces jefe de la Secretaría de Seguridad del Municipio, Martín Ferlauto, para que le consiguiera trabajo en la Patrulla Local.
Si bien González entró en la Patrulla Local, a los pocos meses lo sacaron de la fuerza. “González se enojó conmigo, pero le dijo que yo ya no podía hacer más nada”.
“González tiene un corazón enorme y es muy charlatán”, definió Segovia y también dijo que un tiempo trabajó como seguridad en Luro e Independencia, posiblemente para algún arbolito.
A Moraña lo conoció en la DDI, cuando era jefe de secuestros extorsivos y tuvo menos relación personal con González, ya que era “introvertido”. Moraña luego fue destinado a la comisaría 13° y una vez que Segovia estuvo en la Departamental solicitó su traslado, el cual fue pedido por el comisario mayor.
Al momento de su detención, Moraña estaba en el área de operaciones de la Jefatura Departamental.
Finalmente a Holktamp, Segovia dijo que lo conoció cuando ambos estuvieron en Drogas Ilícitas y también coincidieron en la DDI. Los definió como alguien ingobernable, difícil de llevar y que no era de su confianza. “Holktamp es de confianza de Holktamp”, declaró.
Segovia recordó que tuvo que declarar como testigo en una causa contra Holktamp, por unos disparos que hizo contra la luneta de un auto en el que iban cuatro jóvenes. En esa oportunidad, el exjefe de la Departamental dijo que actuó mal y lo condenaron. A raíz de allí la relación empeoró y hasta sintió que Holktamp comenzó a odiarlo.
Segovia dijo no conocer al oficial de policía de la Federal, Nicolás Rivademar, ni al comerciante y arbolito Jorge “Ruso” Toletti. Con respecto al abogado Lautaro Resúa, expresó que lo conoce de nombre, pero que nunca ha tenido trato.
El robo en Cabo Corrientes
Como ha explicado LA CAPITAL, el robo en un departamento de un edificio en Cabo Corrientes sería la génesis en la investigación que “destapó” un posible entramado de corrupción en la estructura policial de Mar del Plata.
Al respecto, en un primer momento Segovia dijo no saber del hecho en sí, pero luego recordó que cuando se hicieron una serie de allanamientos para dar con el sospechoso Mauricio Di Norcia (que fue “plantado” para desviar la investigación) el acusado no estaba porque alguien le habría avisado. “Acá alguien nos cagó”, contó.
Ante esta situación, Segovia recordó que ordenó el traslado de los policías de los que tenía sospecha, ya que no tenía pruebas para iniciarles un sumario. Ninguno de esos policías figuran en la causa.
“Estoy a disposición de lo que se necesite”, dijo finalmente el comisario mayor detenido y ofreció su celular para que lo peritaran de manera completa, medida que está programada para el 20 de mayo.